¿Descarados o Hipócritas?
Cuando uno vive fuera de su país es inevitable hacer comparaciones entre las vainas que pasan en la nueva sociedad donde vives y las que pasan en la sociedad de donde vienes. Y aunque el conventional wisdom dice que las comparaciones son antipáticas, a mí me parecen del carajo.
El reciente escándalo sexual del ex gobernador del estado de Nueva York, Eliot Spitzer, con una prostituta, no deja de sorprenderme. No por el hecho de haberle montado cacho a su esposa Silda con una niñita de 22 años, sino por las cosas -para mí, fascinantes- que uno aprende sobre la sociedad gringa con este tipo de vainas. Y no me refiero, precisamente, al precio por hora que cobra una puta VIP.
No voy a evaluar si montar cacho es moralmente aceptable o no, si es bueno o es malo; mi punto es la reacción de una sociedad hacia ciertos hechos que ocurren dentro de la misma.
El guión de los políticos gringos cuando montan cacho es el siguiente: convocar una rueda de prensa junto con la esposa cornuda para el damage-control de la situación –¿cuánta plata le darán a esa pobre mujer?-, poner cara de ponchao -arrepentido-, agarrarle la mano a la esposa, botar una lagrimita y pedir perdón. Esta formulita ha funcionado una y otra vez a lo largo de los años. ¿Funcionaría igual si fuera la mujer la que montara cacho? Lo dudo, pero eso es harina de otro costal.
En un país como Venezuela, en donde las amantes presidenciales han tenido más poder que los mismos presidentes y todo el mundo lo sabe y, lo que es peor, se lo celebran; seria inimaginable plantearse un escenario como el que vemos cada cierto tiempo en el Imperio, pero juguemos a imaginarnos ¿Cuál sería la fórmula en Venezuela, si se tuviera que pedir perdón?
Me aventuro a decir que si a un político venezolano le pasa lo mismo que al pana Eliot; daría la rueda de prensa con la mami rica de 18 años con la que montó cacho -que por cierto, se acabaría de hacer las tetas-, la exhibiría como un trofeo para que a los otros políticos les diera una envidia arrechísima, convocaría un referéndum para que el pueblo decidiera si se divorcia de la vieja fea con la que está casado o no y ganaría las próximas elecciones con una landslide victory -victoria por peluca-.
Y aquí vendría la pregunta de las 10 mil lochas -fuertes-: ¿Qué es mejor una sociedad de hipócritas o una sociedad de descarados? Tengo que confesar que yo no estoy tan seguro de la respuesta, ¿Y tú?
Ciro
El reciente escándalo sexual del ex gobernador del estado de Nueva York, Eliot Spitzer, con una prostituta, no deja de sorprenderme. No por el hecho de haberle montado cacho a su esposa Silda con una niñita de 22 años, sino por las cosas -para mí, fascinantes- que uno aprende sobre la sociedad gringa con este tipo de vainas. Y no me refiero, precisamente, al precio por hora que cobra una puta VIP.
No voy a evaluar si montar cacho es moralmente aceptable o no, si es bueno o es malo; mi punto es la reacción de una sociedad hacia ciertos hechos que ocurren dentro de la misma.
El guión de los políticos gringos cuando montan cacho es el siguiente: convocar una rueda de prensa junto con la esposa cornuda para el damage-control de la situación –¿cuánta plata le darán a esa pobre mujer?-, poner cara de ponchao -arrepentido-, agarrarle la mano a la esposa, botar una lagrimita y pedir perdón. Esta formulita ha funcionado una y otra vez a lo largo de los años. ¿Funcionaría igual si fuera la mujer la que montara cacho? Lo dudo, pero eso es harina de otro costal.
En un país como Venezuela, en donde las amantes presidenciales han tenido más poder que los mismos presidentes y todo el mundo lo sabe y, lo que es peor, se lo celebran; seria inimaginable plantearse un escenario como el que vemos cada cierto tiempo en el Imperio, pero juguemos a imaginarnos ¿Cuál sería la fórmula en Venezuela, si se tuviera que pedir perdón?
Me aventuro a decir que si a un político venezolano le pasa lo mismo que al pana Eliot; daría la rueda de prensa con la mami rica de 18 años con la que montó cacho -que por cierto, se acabaría de hacer las tetas-, la exhibiría como un trofeo para que a los otros políticos les diera una envidia arrechísima, convocaría un referéndum para que el pueblo decidiera si se divorcia de la vieja fea con la que está casado o no y ganaría las próximas elecciones con una landslide victory -victoria por peluca-.
Y aquí vendría la pregunta de las 10 mil lochas -fuertes-: ¿Qué es mejor una sociedad de hipócritas o una sociedad de descarados? Tengo que confesar que yo no estoy tan seguro de la respuesta, ¿Y tú?
Ciro
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10 comentarios:
Prefiero una sociedad de descarados porque es mas sincera.
La sociedad de descarados puede ser mas sincera pero eso lleva a la viveza criolla, y la viveza criolla conduce al abuso.
verga, yo no haria esa extrapolacion tan arrecha de definir a una sociedad por el comportamiento de politicos "slimmy" ni como estos "enfrenten" o no las consecuencias de sus indiscreciones.
en este caso cabe de anillo al dedo el dicho: "ni el uno ni el otro sino todo lo contrario"
El hecho, no la reaccion quiza tenga mas merito analizar....
YO, YO, no comulgo con ninguna de las dos posiciones porque de base son corrupta... Y OJO, me cosidero macho autoctono, vernaculo y apoyao'
:D
Cheers!
Guillo
alguien pone en duda que la gringa sea una sociedad hipocrita y la venezolana una de descarados abusadores?
Guillermo,
Si analizas solamente el hecho, te dejo un dicho (sin querer me salio una rima): "en todas partes se cuecen habas"
prefiero una sociedad de mamis ricas!
Ciro, esta vez rodaste ... :)
Estas fuera de la realidad. En Venezuela esto ocurre todos los días y todavía no ha salido el primero como tu dices a defender su culito.
Se te olvido Radio Rochela y todos los demás programas cómicos de que se nutren? Donde esta ese super macho venezolano. Rodaste Ciro, creo que escribiste sin pensar mucho lo que escribías :)
Para responder tu pregunta, dar la cara es mejor, lo que ocurren entre los involucrados es solo asunto de ellos. Si la perdono o le pago, o decidieron calarselo para nada es peo de nadie y en la mayoría de los casos no es publico, la gente habla pero no sabe la verdad.
Al dar la cara admites el error, y ha casi nadie lo premian. La mayoría pasa a otra carrera exitosa, pero de político en la misma ciudad y por los mismos votos NO ... así que de alguna forma si funciona.
Le sirve de freno a quienes vienen detrás, al saber que si son cachados al menos van a tener que aparecer en el micrófono con la esposa.
POPe
Que me dicen de Max Mosley y su orgia nazi? Deberia renunciar a la presidencia de la FIA?
renunciar, porque ni que fuera presidente de una iglesia. si el pana pago sus orgias de su bolsillo, este peo es solo un peo entre el y su esposa, si es que tiene, entre el y sus hijos, si es que tiene.
A los demas no deberia importarnos, el sexo entre adultos es y debe ser libre.
Pope,
Estoy totalmente de acuerdo contigo; la vida sexual de la gente no es problema de nadie. Asi que cada quien puede hacer lo que quiera y punto; lo que pasa es que la sociedad gringa es muy moralista y por eso pasa lo que pasa.
Con respecto a Venezuela, era una una extrapolacion de algo que nunca ha pasado y nunca pasara...Pero igual rode... con la jeva que quise embaucar...
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