viernes, mayo 27, 2011

Así Dijo: Ingrid Bergman


"Un beso es un truco hermoso diseñado por la naturaleza para detener la conversación cuando las palabras se tornan superfluas."





miércoles, mayo 25, 2011

El Imperio no Podrá Mancillar la Soberanía del Ñame, la Sardina y, Mucho Menos, de la Yuca




Camarada 1: “Camarada, buena vaina nos quieren echar los gringos con lo de las sanciones a PDVSA…”


Camarada 2: “Compa, ¿Ud. no sabe que eso es una sanción simbólica solamente? Los gringos no son pendejos pa’ dejar de recibir el millón y piquito de barriles diarios, con el galón de gasolina casi a 5 dólares por allá por el Imperio.”


Camarada 1: “¿Así es la vaina? Coño yo me había cagao que dejara de entrar esa boloña de la noche a la mañana con el barril a ciento y pico, tanta campaña electoral por delante y tanto negocio por hacer...”

Camarada 2: “Más bien, esto es material ideal para la campaña; ahora los escuálidos van a tener que admitir que los gringos vienen por más, como dijo el camarada Acuña en Telesur


Camarada 1: “Mi pana camarada, Ud. me va a tener que enseñar más a entender el lenguaje revolucionario codificado porque con eso de que los gringos vienen por más y con lo del camarada Soto Rojas mandándonos a comer ñame y sardina; me imagine que iba a ser más jodido poder resistir un ataque de los diablos esos del Navy SEAL. Ya estaba listo para que nos metieran la yuca imperialista”


Camarada 2: “Tranquilo papá, eso es pura paja; los únicos que metemos las yuca en este país somos nosotros.”


Ciro

lunes, mayo 16, 2011

martes, mayo 10, 2011

Cortos DCV: ¿Qué le Pasó en la Rodilla a Chávez?



“Yo tengo una lesión vieja en una rodilla (…), que nunca llegó a mayores, pero en los últimos meses he venido sufriendo dolores en la rodilla, que subían por el muslo izquierdo, yo andaba con pastillitas, esta mañana salí a trotar y me di un golpe en la rodilla, y hay un derrame, un dolor. Me han dado reposo absoluto por unos días, no sabemos cuántos”, dijo el mandatario en un contacto telefónico con el programa Dando y Dando la televisora estatal.

Pero uno que corre -o cree que lo hace-, se pregunta ¿Cómo se pudo haber golpeado el presidente la rodilla corriendo? Para mí hay tres hipótesis: 1) rodó por patuleco -cuestión que nunca admitirá porque a un líder de tu talla no le ocurren ningún tipo de traspié-, 2) se llevó un árbol o poste por delante por distraído -tampoco lo podrá admitir porque sería una debilidad admitirlo- o 3) lo estaba esperando un chavista, decepcionado de tanta promesa incumplida, con un bate de beisbol, de esos que dicen Roberto Clemente, para zampárselo por la mera rodilla -la teoría más lejana de ser admitida por el Súper Líder y su séquito-.

Y en DCV les pedimos ayuda a nuestros lectores para ayudarnos a solucionar este acertijo: ¿Qué pudo haberle pasado en la rodilla a Chávez?

Ciro

martes, mayo 03, 2011

El Despertar del Orgullo Gringo



Después de un fin de semana bastante intenso, el domingo en la noche me acosté a las diez y piquito de la noche. Estaba agotado. Mi teléfono sonó cerca de las once, pero mi cansancio no me permitió atender.

Menos de diez minutos más tarde, unos, inusuales y eufóricos, gritos de un montón de mis vecinos –muy raro para un domingo en la noche, sobre todo cuando la mayoría de los habitantes de mi vecindario, los estudiantes de George Washington University, están en exámenes finales-; me extrañaron sobremanera y me sacaron de mi cama para ver qué pasaba. Más me extrañó ver la horda de personas corriendo hacia la Casa Blanca, gritando USA, USA y portando las banderas de las barras y las estrellas.

Entre sorpresa y sueño revisé el mensaje que me había dejado Marianita en el teléfono: mataron a Bin Laden…

Todavía somnoliento, decidí quitarme la piyama, ponerme lo primero que encontré y montarme en la bici para ser testigo de este baño de autoestima que necesitaban los gringos para masajear, aunque fuera por unas horas, el golpeado orgullo de los United States of America.

En mi corto camino hacia la Casa Blanca la cantidad de bichitos de GWU que salía de los dorms corriendo y gritando era impresionante. Al llegar a la casa de Obama, no había tanta gente pero en cuestión de minutos el gentío y la locura se había apoderado de Lafayette Park y los alrededores de la Casa Blanca. Solo había vivido algo similar cuando ganó Obama las elecciones, pero esta vez la gente tenía más un sentimiento patriotismo y de orgullo que de esperanza. Hasta las dos de la mañana todavía seguía llegando gente: caminando, corriendo, en bici.

Por la demografía de los asistentes a esa fiesta reivindicativa de la afrenta del 11 de septiembre, en su inmensa mayoría estudiantes veinteañeros de GWU y Georgetown, estaba claro que estos bichitos estaban allí para celebrar, aunque sin tener muy claro qué significaba exactamente ese gran logro de la inteligencia gringa. Esos bichitos en su adultez sólo habían visto la decadencia de la otrora súper potencia en todos los ámbitos: económico, político, militar e, incluso, deportivo. Su euforia estaba más relacionada, no con los hechos del 11S, de los que fueron testigos a los diez o trece años de edad a lo sumo, sino con sentir, por primera vez como adultos que nacieron en la súper potencia de la que sus padres les han hablado siempre pero en la que nunca habían vivido. A menos por unas horas, se lo creyeron.

Ciro