"Moribugueando" despues de viejo

Uno de los mejores descubrimientos que hice en mi vida, fue el "moribugueo" o "bodyboarding". Para una persona totalmente citadina, ir a playa era cuestión de ir a tomar cerveza como vikingo y tomar sol sin protector. Caracas tiene al mar Caribe a solo 45 min y a 1:30 hrs playas donde no hay contaminación. Es fácil planear un día de playa. La cerveza (umm que bueno es una Polar en la playita) y la gasolina nunca son un problema económico, por lo que un estudiante las podía y puede pagar con cierta facilidad. Un día los niveles de alcohol fueron tan altos, que por primera vez me pregunté seriamente qué estaba haciendo con mi vida? Tendría unos 19 años (algo tarde si pensamos que la mayoría de los chamos empieza antes de los 10), y necesitaba conseguir algo que hacer en la playa.

Entonces hablé con mi pana el "Huele Pega", - que surfeaba en Puerto Azul y más de una vez en la playas detrás del aeropuerto de Maiquetía -, y me recomendó comprarme unas chapaletas (conocidas como "aletas" o "fins") y un "morey" (tabla de bodyboard). Surfear con una tabla me iba a costar más que aprender a moreyboogear y como "loro viejo no aprende a hablar", seguí su recomendación. Otro pana, estaba vendiendo la suya (una "APE" una marca que ya no existe "accesories propulsion equipment"), y se la compré en unos Bs 6.000,00 (con eso te compras un cafecito grande hoy día en Venezuela). Las chapaletas y la cera me las compré en Plaza Las Americas (ambas BZ y las chapaletas en particular eran arrechísimas) por unos Bs. 4.500,00.

Una vez listo con los implementos necesarios (la tabla ya tenía la cuerda), se me encimó una viaje a la Isla de Margarita, me llevé todo el equipo y el primer día que pasé por Playa El Agua (la playita de las rumbas en ese entonces) decidí meterme. Tardé relativamente poco en entrar porque las olas estaban rompiendo en una zona poco honda y sólo reme una pequeña parte. Ya había estudiado como 20 min la postura y posición en la espuma y en las olas para entrar a la "zona de espera", "zona de reviente" o "breakpoint". Una vez que llegué a donde no rompen las olas, habían unos cuantos chamos flotando y le pregunté a uno de ellos como se agarraba una ola. El chamo se rió, me dijo que remara "durísimo" cuando viniera la ola (así se viera lejos) y cuando me levantara pusiera los codos sobre la tabla y bajara la ola, si es posible hacia el lado donde no va rompiendo esta.

Hice lo que me indicó, remé desaforadamente como 2 días antes de que llegara la ola y la agarré de vainita, me levantó (les juro que sentí que la ola tenía como 4 metros de altura, pero si llegaba a un metro era mucho) y luego se me abrió un vació al frente y empezó a tronar la ola, puse los codos como me indicaron los chamos, - a los que casi les doblaba la edad -, y bajé la ola envuelto en un remolino de adrenalina, susto, emoción que fueron lo suficiente para dejarme pegado a este deporte por varios años. Cero técnica, mucha emoción.

Sin llegar a ser un "demonio moribuguenado" (pero al menos remo mejor que Patrick Swayze en punto de quiebra), descubrí y disfruté de las bondades de este deporte. También bajé el consumo de alcohol (para el standard venezolano) en la playa, que fue la meta inicial. Igualmente, empecé a entender como hay personas que diseñan sus vidas alrededor de éste, escogiendo trabajos, hogares y forma de vida cerca de la playa para seguir cada día interactuando con cada ola.

Hoy en día vivo lejos del mar y me acuerdo de la última vez que agarré una ola. Fue hace ya unos tres años. Así de pegajoso y vicioso es este negocio. Me mantengo ligado al deporte viendo películas y comprando revistas. Luego de fútbol, es el deporte que más me ha gustado practicar y son complementarios totalmente, ya que te mejoran físicamente para la práctica del otro. Recomendaría este deporte a todos los padres, para que lo inculquen a sus hijos, tomando en cuenta que la natación debe ser aprendizaje prioridad número uno. Bien sea porque se decide ir por "bodyboarding", "surfing", "windsurfing", "kitesurfing" o cualquier derivación.

Cada vez que voy a la playa me pongo a ver a las olas y a la resaca y veo si son buenas para surfearlas, así me tenga que quedar en la orilla. Si me monto en el "Morey" me imagino que lo hundo. Para ser sincero, me he conformado con poco (mi tabla quedó para la piscina y de asiento de playa) Pero otros no. No sólo se van al mar en búsqueda de olas o crean parques con olas para surfear.

Les pongo dos videitos de youtube, para mostrarle lo que se está haciendo en otros lados del mundo por tener una ola que surfear (Pororoca en Brasil) y una propaganda "dinamita" de Quicksilver, que es de lo más ociosa.

Espero que los disfruten.



http://www.youtube.com/watch?v=JR_naKxLEPc&mode=related&search=

http://www.youtube.com/watch?v=0GZituG1Jaw&mode=related&search=


El Pollo

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