La Metedera de Mano

Desde los tiempos de la adolescencia una de las expresiones de cariño más palpable -valga la redundancia- era la metedera de mano. Cuando empezábamos a descubrir la anatomía del sexo contrario, la primera indagación no era en el Manual de Merck de los hermanos o de los primos que estudiaban medicina, sino la piernita de la vecina o de la panita que estudiaba con uno.

Pero esta forma de cariño ha adquirido un significado muy alejado de la ternura que provocaba originalmente en uno, para transformarse en algo, incluso, repugnante por culpa del presidente Chávez.

Esta vaina es el colmo; el otrora golpista del 4 de febrero de 1992 y ahora Monarca de toda la Comarca ha provocado que uno le agarre arrechera a una vaina tan rica como lo es la metedera de mano.

Quien va a pensar en esa primera y tierna metidita de mano que tuvimos, cuando escuchamos al susodicho ordenarle a sus subordinados que le metan mano a: la CANTV, La Electricidad de Caracas, RCTV, los campos de golf, las fincas, los terrenos, las escuelas privadas, las universidades y, hasta, al Magallanes. Más peligroso aun podría ser que, en estas fechas tan propicias para la metedera de mano, nos traicione el subconsciente, se nos enfríe el guarapo y no actuemos a la altura de una ocasión manual. Porque me van a decir ustedes que les va provocar meterle mano a la media naranja pensando en Barreto, Ramírez, Chacón, Lara y Acosta Carles, acatando las órdenes de Chávez. Hasta al más pintao se le quita cualquier pensamiento erótico con esa imagen. Guíllate loco, como dirían por mi barrio.

En De Cualquier Vaina, queremos empezar una campaña para recuperar la majestad perdida de la metedera de mano no endógena para que nos evoque nuevamente pensamientos lascivos y no la decadencia anunciada del Socialismo de Siglo XXI.

Ayúdanos, danos ideas; la Patria lo recompensará.

Ciro