“Por más que se tongoneen, siempre se les ve el bojote”
Una de las grandes ventajas que Chávez les lleva a todos los candidatos de la oposición -además de abusar de los ingentes recursos petroleros, como si fueran sólo suyos, para comprar sin tapujos a cientos de miles de humildes venezolanos- es su facilidad para comunicarse con las masas en un lenguaje que les es propio a ambos. Perfecta combinación: Líder=Pueblo. Somos la misma vaina, pues, y por eso me creo ungido por los dioses para representarlos.
La contienda electoral de este año se presenta complicada en este momento para la oposición, ya que los números y los reales no nos favorecen, por ahora. Pero como aprendimos aquel aciago 4 de febrero de 1992, ese por ahora se puede revertir de la manera más insospechada.
El camino que va a tener por delante el triunfador de las primarias del 12 de febrero, será tortuoso y complejo. Chávez y su combo usarán todas las triquiñuelas y marramucias a su alcance para impedir el triunfo de las fuerzas que se oponen a la vida del cuartel que quiere ser controlado por los designios de los hermanitos Castro.
Después de que haya un triunfador en las primarias, hay que amarrarse los pantalones, ser serios y no arrugar los ñames. Jugar en el terreno de los chavistas, tanto físico como lingüístico, sin complejos y sin miedos. Y allí es donde va a tener que cambiar el discurso del candidato ganador –y de cada uno de nosotros en nuestras pequeñas campañas- para que ese pacto de país que le propone al país la Mesa de la Unidad suene a pueblo y no a burocracia tecnócrata.
Tenemos que malandrear, poniendo al descubierto la ineficiencia y corrupción de este gobierno de bates quebraos, desnudando al rey de los bate quebraos.
La tarea no es fácil, pero lo que está en juego es muy arrecho. Y si no somos serios, porque por más que nos tongoneemos, siempre se nos verá en bojote.
Ciro