Tribu Global: Esto Se Cae de Maduro
Il Postino nos visita en la Tribu Global, que lo disfruten.
Venezuela
es desde hace 14 años una suerte de avión que se sostiene con grandes motores.
El motor de la izquierda es HUGO CHÁVEZ, su imagen, su carisma, su
encantamiento. El motor de la derecha es el DINERO de la renta petrolera que se
gasta a borbotones sin ningún tipo de control ni prudencia.
La
tripulación está al mando de los hermanos Castro (piloto y copiloto del avión).
Las aeromozas y sobrecargos ya se
imaginarán quienes son.
Por
último, los pasajeros. 29 millones de pasajeros. Unos cuantos buchones viajan
en primera clase. Hay una clase turística con baños y primeros auxilios (pero
poquitos) y sirven la típica comida de avión y mucha curda para que la mitad de
los pasajeros se mantenga embriagada de revolución y no sienta que está metida
en una tempestad. Y en la parte de atrás, donde se sienten los coletazos del
avión, ahí va la otra mitad, respirando “gas del bueno” y sin recibir “ni agua
sucia”. A esa mitad hay que mantenerla bien lejos del piloto, no vaya a ser que
quieran insubordinarse y secuestrar el avión.
Dentro
del avión hay normas que obedecer. Si los de la clase turística de adelante se
ponen cómicos, las fuerzas del orden (milicias, choros, pranes, PNB, tombos y
militares leales a la revolución) los mandan para atrás. Y si los de atrás se
ponen cómicos los sacan del avión y con suerte caen con paracaídas en cualquier
país del planeta. Por cierto, hay un millón de paracaidistas regados por todas
partes.
El
avión entró en una de las peores tormentas y para rematar, uno de los motores ya
no funciona – el de la izquierda – y el de la derecha está botando aceite y
marchando al 60% de su capacidad.
May
day, may day!
Los
pilotos no saben qué hacer y asignan en plena Navidad a un suplente que no es
San Nicolás. Sólo Nicolás a secas. El avión va en picada. Está volando a medias
sin un motor y el otro no tiene suficiente combustible para mantener la
estabilidad. A los pasajeros de adelante se les pasa la pea y entran en razón
de que el avión se está cayendo. Los de atrás hace rato que están en pánico. Lo
que sí se escucha en todo el avión es “¡Esto se cae de maduro!”.
La
pregunta es, será que Nicolás y la tripulación deban asumir las
responsabilidades del avión o es que debe llegar un nuevo piloto emergente que trabaje
con apoyo de los pasajeros, porque los motores ya no dan. Si es así, ¿dónde
está el piloto?
Il
Postino
4 comentarios:
este articulo es el más malo y balurdo que hayan puesto en DCV !
yo diria que cursi
no se vayan de maracas; no es para ganar un premio Nobel, pero tampoco es tan malo...
Me complace poder ver el país a través de esta imagen tan metafórica. La imagen creada me deja ver que la aparente anarquía del sistema no es tal y, que aunque decadente, hay una sólida estructura. Cosa que me alegra mucho porque siempre es más fácil desmontar una infortunada estructura por grande y sólida que parezca que una anarquía. La anarquía no son más que decires e ideales individualizados carentes de argumento. A los detractores del artículo, posiblemente paracaidistas, los invito a debatir con argumentos de la misma forma que Capriles ha invitado a Nicolás.
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