Beisbol Venezolano: Que va a saber usted...

No hay nada como la sensación aberrante de ansiedad que uno siente cuando el día inaugural de la pelota venezolana se acerca. Sabes que te toca burlarte o que se burlen de ti en estos 3 meses de Liga venezolana. La temporada pasada me tocó burlarme a mi y disfrutar de tremenda campaña de los melenudos. Y si, soy egoista y digo que la serie del Caribe la ganaron los Leones y no Venezuela. Así que Magallaneros, ni se les ocurra emocionarse ni un poquito por lo que sucedió en la Serie pasada. Ya mucho hicieron con meternos 2 finales en los 90s.

Pero esta, es una nueva temporada y los fanáticos de todos los equipos sufrimos con el sólo pensar de que este año no vayamos pa'l baile.

Mi pana Ciro Pepe, tiene en el baño de su casa un cuadro, con un artículo montado en su marco y todo. Es una oda al beisbol venezolano escrito por el periodista Ignacio Avalos. El pana Alberto Sanabria espetó a Ciro miles de veces que no era posible que sólo los que entraran a ese baño pudieran disfrutar de la poesía que ofrece el beisbol plasmada en ese escrito.

Con la democratización de la tecnología e información y la colaboración de Ciro (que rescribió en digital la obra) todos tenemos a la mano el artículo bajado de la pared del trono de éste y subido a las marañas del Internet para ser humildemente presentado en este blog.

Sin más que decir aqui se los dejo. Disfrútenlo !

QUE VA A SABER LO QUE ES LA VIDA
Por Ignacio Avalos

Qué va a saber usted lo que es amor, si nunca quiso a ningún equipo.
Lo que es la tristeza, si nunca salió derrotado de un estadio.
La alegría, si nunca sintió lo que es ganar un campeonato.
El dolor, si nunca sintió que le eliminaran a los suyos.
La ternura, si nunca tuvo cerca a un niño que lloraba porque perdió su club.
La solidaridad, si nunca se dio un abrazo con el fanático desconocido sentado a su lado.

Qué va a saber lo que es perderle el sentido a la vida, si nunca supo lo que es llegar al final de la temporada.
Lo que es el suspenso, si nunca experimento un noveno inning, el equipo contrario con las bases llenas y el suyo ganando apenas por una carrera.
El insomnio, si nunca vivió la víspera de una final.
La humillación, si nunca sitio un blanqueo en los propios huesos.
La depresión, si su club nunca fue derrotado 8 partidos seguidos.
La frustración, si nunca perdió la clasificación por medio juego.
El infierno, si nunca su equipo estuvo anclado en el último lugar.
La nada si nunca se sentó en las gradas de un estadio sin gente.
La muerte, si nunca vencieron a los suyos en el último minuto.

Qué va a saber usted que es un susto, si nunca vio la cara de un jugador sorprendido en tercera base.
Lo que es el ridículo, si nunca miro a alguien dejar caer un flaicito al cuadro.
Lo que es el abatimiento, si nunca observo la cara de un bateador ponchado.

Qué va a saber usted lo que es la fe, si nunca creyó en un club sin tener ningún motivo.
Lo que es el sexo, si nunca experimento el orgasmo de un jonrón que sirvió para ganar en extra-inning.
Un milagro, si nunca su club ganó un juego imposible.
La lealtad, si nunca se mantuvo fiel a un perdedor.
La euforia, si nunca llego a un cuarto inning embuchado con ocho cervezas y su equipo arriba en el marcador.

Qué va a saber usted lo que es el fanatismo, si nunca se pintó la cara con los colores de su club.
Lo que es la música, si nunca oyó el grito de los fanáticos de su equipo.
El ruido, si nunca oyó el grito de los fanáticos del equipo rival.
El perfume, si nunca percibió el olor de una muchedumbre en un campo de béisbol.

Qué va a saber usted lo que es la injusticia si nunca sufrió la sentencia de un umpire.
Lo que es ser de la izquierda, si nunca se identifico con los equipos sotaneros.
Lo que es la hegemonía, si nunca le tocó que siempre ganara el club de sus rencores.

Qué va a saber usted lo que es la estrategia, si nunca se leyó el librito no escrito que rige el juego del béisbol.
Lo que es la táctica, si nunca se percató de la lógica de un boleto intencional o de un toque de bola.
Lo que son las leyes, si nunca reviso las normar casi perfectas que rigen el béisbol.

Qué va a saber usted que es el estoicismo, si nunca vio a un catcher agachado nueve innings.
Lo que es el estrés, si nunca se puso en el pellejo de un manager.
La serenidad, si nunca prestó atención al comportamiento de un pitcher relevo.
Los nervios, si nunca se dio cuenta de las mañas de un bateador.
La tensión, si nunca se fijó en el rostro de un tipo puesto en tres y dos.

Qué va a saber usted lo que es la acrobacia, si nunca vio un doble play.
Lo que es la habilidad, si nunca vio a nadie atrapar una pelota de espaldas contra la pared.
El riesgo, si nunca presenció una jugada de squeezplay.
La osadía, si nunca fue testigo de un robo de base.
La ley de gravedad, si nunca se sentó detrás de catcher y miró los vaivenes de una bola de nudillos lanzada por un pitcher zurdo.

Qué va a saber usted lo que es la falta de gobierno, si nunca hizo cola para entrar al estadio.
Lo que es el neoliberalismo salvaje, si nunca se topó con un revendedor de entradas.
Lo que es misión imposible, si nunca tuvo que llevar a su hija pequeña al baño de estadio.
El caos, si nunca los riñones le ordenaron orinar a mitad de juego.
El hambre, si jamás comió un pincho en las afueras del estadio y le supo a parrilla argentina.

En fin, qué va a saber usted qué es la vida si nunca asistió a un estadio.